Kakuonji es un templo clásico ubicado en Kamakura - un lugar donde encontrará las más bellas estatuas y estructuras del budismo medieval rodeadas por la profunda naturaleza que Kamakura ofrece. Todos los días en Kakuonji, monjes guían a los visitantes por el templo cada hora. Le damos la más sincera bienvenida a que experimente el estilo del budismo nacido en el Kamakura medieval.
Esta estructura se creó originalmente como la sala principal del templo Daikakuji, el cual se localizaba en las cercanías a Kakuonji. Con el paso del tiempo, Daikakuji no pudo sobrevivir y la sala fue traslada al recinto del Kakuonji. En esta sala se encuentra la estatua de Aizen Myo-o, el Buda rojo con seis brazos. Similar a la mitología griega, el budismo tiene varias formas de representación del Buda consagradas para diferentes beneficios y roles. Aizen Myo-o es el Buda de la pasión, el cual se dice nos inculca la capacidad de vencer nuestros miedos y preocupaciones para así alcanzar la felicidad y seguir adelante en la vida.
Jizo Bodhisattva es el Buda con el poder de la tierra. Ha sido adorado como un símbolo de la tierra fértil para dar bendiciones a los campos en donde se cultivan los alimentos. La tierra misma se considera el poder que nutre la vida, por lo que Jizo ha sido adorado también como la deidad que cría y protege a los niños. Muchas estatuas de Jizo usan gorros y delantales de rojo bermellón como el color sagrado para alejar a los espíritus malignos. Este color también se usa para las puertas "Torii" de los santuarios de Shinto (una creencia original de Japón) y los puentes antiguos. Jizo lleva un bastón y se cree que es una deidad viajera. A lo largo de carreteras antiguas se pueden encontrar las estatuas de Jizo que han protegido a los viajeros.
Kamakura consiste en áreas montañosas con muy poca planicie, por lo que se contrataban personas para cavar hoyos en las laderas de las montañas como tumbas para los Samuráis y personas de alto rango. Los cuerpos eran incinerados y las cenizas enterradas en estas cuevas. Las cuevas que podrá visitar durante este recorrido, se utilizaban para rituales y prácticas budistas. Se han descubierto un total de 177 en la montaña.
Esta es la casa de una familia adinerada de agricultores, construida en 1706 en Kamakura. En aquellos tiempos, pocos agricultores podían adquirir Tatami (estera tradicional japonesa) para sus casas debido a su elevado precio. La casa se desmanteló y se trasladó al recinto de Kakuonji en 1981. Su interior es tan oscuro, que uno se preguntará cómo podían vivir en tal oscuridad. Sin embargo, por el contraste obscuro en el interior, el paisaje fuera de la casa se torna claro y luminoso. Para los japoneses, el sol y el esplendor de los paisajes de la naturaleza siempre han sido fundamentales en la apreciación de la vida cotidiana.
Yakushi-do es la sala principal de Kakuonji. En 1218 se estableció el templo original, el cual fue destruido por un incendio años después. La sala actual se reconstruyó en 1354 y ha sido restaurada en muchas ocasiones desde entonces. El Buda representado en el centro es Yakushi Nyorai. Este fomenta el bienestar de mente y cuerpo, y provee con energía a las personas que sufren de alguna lesión o enfermedad tanto física como mental. A Yakushi Nyorai lo acompañan dos ayudantes acólitos. La figura de la derecha es Nikko Bosatsu (Bodhisattva de la luz del sol) y a la izquierda se encuentra Gakko Bosatsu (Bodhisattva de la luz de la luna), los cuales otorgan energía para mantenerse sano durante el día y la noche. Las doce figuras alrededor de las tres estatuas principales son Ju-ni-Shinsho (los doce generales divinos), que a su vez los protegen y vigorizan a los adoradores. También se representan como los doce signos del zodíaco. Si se observa de cerca, se puede notar un pequeño animal zodiacal en cada una de sus cabezas.
Kamakura sirvió como capital de Japón desde 1185 a 1333, siendo liderada por el gobierno militar (Shogunato) y al mando del general Shogun quien centralizó el poder. Las dos capitales anteriores, Nara (710-784) y Kioto (794-1868) fueron establecidas por la nobleza, y duraron más de 1000 años como el hogar de la corte imperial encabezada por el emperador. Los guerreros samurái, cuyo papel inicial era proteger a la nobleza, ganaron gradualmente más poder hasta que se independizaron de este papel bajo el Shogunato. No obstante, no poseían los medios financieros ni la educación cultural de la nobleza, por lo que su meta principal se enfocó en crear un nuevo tipo de ciudad la cual sería simple en estructura, pero poderosa en apariencia. Para lograrlo, integraron los conceptos de las deidades del santuario local “Hachimangu”, los principios del budismo Zen y la naturaleza inspiradora de Kamakura. La influencia de esta combinación se puede ver en Kakuonji, cuya sala principal ("Honden") fue creada bajo la influencia de estilo arquitectónico Zen. Después de la caída del Shogunato Kamakura en 1333, el centro del poder regresó a Kioto donde se estableció el nuevo régimen Shogun. Siglos después, durante el periodo Edo (1603-1868), su capital (actual Tokio) ganó popularidad durando más de 260 años. A medida que Kamakura declinaba gradualmente, a muchos templos les resultó difícil sobrevivir económicamente. En tiempos modernos, conforme más personas comenzaron a mudarse a las grandes metrópolis de Tokio y Yokohama desde otras partes del país, Kamakura se transformó en un punto turístico importante o como escapada durante el verano, ya que se encuentra solamente a 20km de Yokohama y 50km de Tokio. Hoy en día, esta pequeña ciudad rodeada de montañas y mar, ofrece un paisaje urbano pintoresco combinando estructuras medievales cuidadosamente conservadas y arquitectura moderna en un solo lugar, convirtiéndola en una experiencia única y memorable. Le damos la bienvenida a Kamakura y esperamos que disfrute de este mosaico multicolor donde lo antiguo y moderno se unifican con lo natural y lo artificial.